¿Cuántas veces hemos escuchado eso? Honestamente yo muchas, sin embargo, no me enseñó un rey a tenerla y tampoco soy una reina.
¿Qué hay detrás de la paciencia?
Por ahí encontré esta definición bastante casual:
"Es la virtud de quienes saben sufrir y tolerar las contrariedades y adversidades con fortaleza y sin lamentarse. Esto hace que las personas que tienen paciencia sepan esperar con calma a que las cosas sucedan, ya que piensan que las cosas que no dependan estrictamente de uno, se les debe otorgar tiempo."
Y entonces virtud para quien sabe sufrir... ¿quién sabe hacer eso?
Te comparto un poco de reflexión sobre esta tan anhelda cualidad.
Nadie conoce lo que no ha visto o experimentado, si eres una persona con PACIENCIA (1) muy posiblemente alguien significativo en tu vida lo es o lo fue y por ende te mostró la vía de la paciencia, existe otra posibilidad (2) en donde no hubo ese "alguien" y entonces te tocó desarrollarla por ti mismo ya que en un punto te diste cuenta de lo necesaria que es para tolerar la incomodidad, y existe una tercera posibilidad (3) en donde la palabra paciencia sólo se sabe que existe pero se duda que exista alguien con genuina paciencia y solo es vista como un mito.
Cualquiera que sea tu situación te invito a evaluar tu paciencia ya que todos podemos ser la segunda posibilidad...
A continuación responde el siguiente mini test recuperado de www.vivirenfamilia.net y averigua tu nivel de paciencia:
1) Hablo a mis padres con mal genio.
 Si
No
2) Las personas lentas me molestan.
Si
 No
3) Tengo problemas en mi familia.
Si
No
4) Me enfado si alguien me empuja en el autobús.
 Si
 No
5) La gente dice que grito cuando me enfado.
 Si
 No
6) Aunque esté mal hacer algo, a veces lo hago.
 Si
 No
7) Mis padres dicen que soy descuidado y desordenado.
 Si
 No
8) Si la gente me “da la lata”, me enfado.
 Si
 No
9) En casa me muevo mucho.
 Si
 No
10) Con frecuencia me siento desilusionado. Si No
Cada respuesta (si) = 1 punto
Cada respuesta (no) = 0 punto
Puntos obtenidos: 
Interpretación:
De cero a tres puntos: el niño que puntúa bajo es paciente. La tolerancia a la frustración y a la novedad que suponen distintos tipos de estímulo es muy aceptable. Esta actitud paciente es un ingrediente imprescindible para la consecución de metas arduas, difíciles y a largo plazo.
De cuatro a seis puntos: el niño con esta puntuación es algo impaciente, aunque todavía dispone, en su repertorio, de mecanismos y estrategias para controlar su impulsividad. Hay que ayudarle a no impacientarse con tanta frecuencia.
De siete a diez puntos: el hijo que puntúa alto muestra un alto grado de impaciencia. Ojo con este comportamiento, ya que el modo en que se conduce genera demasiada ansiedad, irritabilidad y agresividad a su alrededor, condiciones éstas que le hacen daño al propio niño y a cuantos le rodean. Este niño debiera aprender a “perder el tiempo”.
Lo mejor que podemos heredar es la PACIENCIA, eso te convierte en un verdadero rey.